El género fue nombrado en honor de Erasmus Darwin, abuelo de Charles Darwin.
Las flores se agrupan solar o varias juntas con cinco pétalos rojos, blancos o verdosos y diez estambres.
Son difíciles de propagar por semillas pero pueden ser cultivadas por esquejes.
Hay muchas especies en peligro de extinción.
La recuperación se ve obstaculizada por las sequías y el fuego.