En 2009, con motivo del 200 aniversario del nacimiento del científico Charles Darwin, el Consell Valencià de Cultura de la Generalitat Valenciana le propuso a Jordi Bayarri que realizase una historieta en valenciano.
[1] Una vez realizada la historieta en valenciano, a Bayarri se le ocurrió la idea de realizar una serie de historietas científicas.
La idea interesó al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, aunque la colaboración no llegó a realizarse.
Por ello, decidió publicar en su lugar la serie de historietas mediante el micromecenazgo en Lánzanos.
Pidió 4000 euros en un plazo de cincuenta días.