En 1978 recibió el Premio Olimpia de Oro como el deportista argentino más destacado del año.
Martinazzo también se destacó por su juego limpio recibiendo en 1980 el premio al jugador más correcto del Campeonato Mundial de ese año.
En 1983, el Comité Olímpico Italiano le otorgó la medalla al Mérito Deportivo.
Y en los torneos de clubes argentinos, obtendría cuatro campeonatos nacionales.
En 1985 volvió a España para reintegrarse al Hockey Club Liceo, obteniendo los campeonatos nacionales de 1986, 1987, 1990, 1991 y 1992, rompiendo así el dominio catalán.