Es uno de los lanzadores más altos del béisbol, con 6' 9" y 270 libras.
Para sus primeras dos temporadas como jugador de ligas menores, Cabrera jugó en las ligas de novato: en primeramente con los Gulf Coast Orioles, y luego con Bluefield Orioles.
Cuando tenía 22 años, Cabrera se convirtió en miembro del equipo de béisbol Single-A, Delmarva Shorebirds.
En su primera apertura contra los Bravos de Atlanta, lanzó seis entradas en blanco.
Estos rumores de cambio nunca llegaron a término, sin embargo, Burnett y Cabrera se mantuvieron con sus respectivos equipos durante la duración de la temporada.
Muchos expertos del béisbol, incluyendo los analistas Neyer Rob y Peter Gammons de ESPN, predijeron una gran temporada para Cabrera en 2006.
Terminó el año anterior liderando las mayores en bateadores golpeados (18) y tuvo el peor ratio de ponches en las Grandes Ligas: base por bolas (1.06), y lideró la Liga Americana en lanzamientos descontrolados o wild pitches (15), y terminó segundo en la Liga Americana con 90 bases por bolas.
El 12 de diciembre, los Orioles renunciaron a Cabrera y no lo ofrecieron un contrato.
[7] Tuvo una salida en Clase A avanzada, lanzó 6.0 entradas, 7 hits, permitió 1 carrera, ponchó a 5 y cargó con la derrota, fue subido a la sucursal Triple-A donde tuvo 20 salidas, completó 108.0 entradas, tuvo récord de 6-6, su efectividad fue de 4.58, ponchó 71 y otorgó 40 boletos.
El 14 de diciembre del año 2012 firmó con los Chunichi Dragons en la Nippon Professional Baseball.
[11] html Actualmente sigue lanzando con los Chunichi Dragons en la Nippon Professional Baseball.
Una de ella es un lanzamiento duro que rompe cerca del plato, y que se comporta como un slurve y llega a 85 MPH o superior.
También lanza una bola curva de enlace, 12-6 que puede llegar a las 70 MPH o superior.