Esa lesión lo mantendría un tiempo alejado de las canchas al punto que el jugador quedó con el pase en su poder en julio de 2006 y fue comprado por el Club Atlético Independiente donde no tuvo la continuidad necesaria.
Luego de un mal paso por el São Caetano de Brasil donde casi no jugó ya que no se adaptó al equipo y además sufrió varias lesiones, volvió a Argentina para jugar en Nueva Chicago, club del cual es hincha.
No tuvo un mal paso, aunque sufrió unas lesiones que lo incomodaron y lo privaron de jugar algunos partidos.
Para la temporada siguiente fue transferido a Los Andes, donde jugó 21 partidos e hizo 4 goles.
Se destacó mucho con la camiseta "milrayitas" transformándose en el creador de juego del equipo.