Su primer trabajo tras la universidad fue como vendedor de cursos por correspondencia para hacendados (rancheros).
Tuvo dos hijas, Rosemary, de su primer matrimonio y Donna Dale, del segundo.
Aunque el formato varía ligeramente de semana a semana, normalmente la mitad del tiempo disponible se dedica a las presentaciones, ya que los instructores afirman que con ello mejora la habilidad de los participantes para hablar en público.
Las presentaciones siempre se basan en la experiencia personal propia, no en un tema investigado.
El resto de la sesión consiste en una conferencia y pequeños ejercicios en grupos.