Fue la primera minicomputadora en interconectar todos los elementos del sistema — procesador, memoria y periférico — a un único bus de comunicación, bidireccional, asíncrono.
Este dispositivo, llamado UNIBUS permitía a los dispositivos enviar, recibir o intercambiar datos sin necesidad de dar un paso intermedio por la memoria.
Fue evolucionando con la tecnología, pasando de tener la CPU hecha con circuitos TTL MSI a utilizar microprocesadores, como el LSI-11.
Era un chip muy ambicioso pero que nunca llegó a cumplir las expectativas, debido a discusiones y enfrentamientos entre DEC y Harris, fabricante de los chips.
Durante la guerra fría, la arquitectura PDP-11 fue clonada sin autorización del constructor de manera que los programas que corrían en máquinas de esta serie podían ser ejecutados sin cambios en los clones fabricados en Europa del Este.