Fue recogido por Charles Darwin en Tierra del Fuego durante el viaje del HMS Beagle en 1832, y nombrado en su honor cuando la especie fue descrita científicamente por el micólogo británico Rev.
Es comestible, el sabor es suave y dulce.
El micelio produce en la madera una reacción que forma nudos en los árboles, los cuales suelen ser utilizados en artesanías.
Esta especie suele confundirse con el Cyttaria harioti; sin embargo pueden distinguirse fácilmente por su color: C. darwinii es amarillo pálido mientras que C. hariotii tiene un tono amarillo-naranja.
Se distribuye solo en América del Sur, principalmente en Argentina y Chile, hasta una altitud de 1700 m s. n. m..[1][2][3]