Cyrano de Bergerac es un cortometraje francés de drama del año 1900 dirigido por Clément Maurice,[1] con Benoit Constant Coquelin como Cyrano.
Se mostró en el 1900 en la Exposición Universal de París.
La película, rodada en color y sincronizado a una grabación con cilindro de celofán,[2] se cree que es la primera en ser hecha con tanto color y sonido.