[1] Estas cunas funcionan a través de un servomecanismo; es decir, que se autorregula en función de los cambios térmicos.
De igual manera, las cunas de calor radiante permiten una observación directa y un fácil acceso al neonato,[1] ya que, a diferencia de las incubadoras, no tienen un habitáculo cerrado.
Asimismo, estas cunas no poseen mecanismos para regular la humedad,[4] a diferencia de las incubadoras.
[2][5][4] Asimismo, estas cunas son usadas para realizar los procedimientos de los primeros cuidados del recién nacido.
[2] La importancia de ayudar al neonato en la manutención del equilibrio térmico radica en proporcionar un ambiente termoneutral en el cual el consumo de oxígeno y su metabolismo se reduzcan al mínimo, de manera tal que las calorías y nutrientes que ingiera se dediquen a la maduración, desarrollo y crecimiento de su organismo.