Se cultiva en la cuenca del Río de la Plata dado que, al igual que todas las especies Capsicum, produce frutos comestibles.
Las plantas son compactas y perennes, aunque se vuelven anuales en climas más fríos.
Las plantas tienden a recortar fuertemente cada temporada y en zonas cálidas puede fácilmente mantener la producción durante cuatro o cinco años.
Las hojas de la planta son grandes, planas y redondeadas, con un punto al final.
C. chacoense crece en forma natural en Argentina, el Chaco boliviano, y Paraguay Esta especie de ají a veces se cultivan para condimento.