Debido a la similitud visual, también se asociaron con las conchas fósiles de caracoles y cefalópodos antiguos, estos últimos conocidos como amonites debido a esa conexión histórica.
[1] Amón, eventualmente Amón-Ra, fue una deidad del panteón egipcio cuya popularidad creció con los años, hasta convertirse en una religión monoteísta de manera similar a la propuesta de que la deidad judeocristiana evolucionó a partir del antiguo panteón semítico.
[2] Los faraones egipcios llegaron a seguir esta religión por un tiempo, Amenhotep y Tutankamón tomando sus nombres de su deidad.
Esta tendencia se extendió, y otros dioses egipcios también fueron descritos a veces como aspectos de Amón.
Plinio el Viejo fue uno de los primeros escritores conocidos que asoció las conchas espirales con la deidad Amón, refiriéndose a ellas como ammonis cornua (cuernos de Ammón) en su libro Naturalis Historia.