Son usadas para insertar en el recto a través del ano con la ayuda de un lubricante.
A menudo se sacan rápida y bruscamente para aumentar la sensación placentera durante el orgasmo.
Los que las usan disfrutan cuando las cuentas pasan por el angosto músculo esfínter externo del ano.
[1][2] Las numerosas terminaciones nerviosas del esfínter para permitir sensaciones de excitación, tanto durante la inserción como la extracción, y bolas más grandes pueden crear sensaciones de presión en el interior del recto.
Se deben lavar con agua tibia y jabón, para luego dejarse secar naturalmente.