Quarto de despejo

El periodista brasileño Audálio Dantas la descubrió un día recogiendo papeles, y al preguntarle por el motivo que lo hacía, Carolina Maria de Jesus le explicó que era para la redacción de su diario personal.El título hace referencia a la sensación que su autora tenía de vivir en un quarto de despejo, es decir, en una habitación destinada al desperdicio.La primera edición, en San Pablo, fue de 10.000 ejemplares, que se agotaron en tres días.El texto rápidamente se convirtió en un best seller, repitiéndose las ediciones y traduciéndose a más de diez idiomas.En castellano, la traducción se publicó en Buenos Aires al año siguiente de la primera en portugués.