La cripta arqueológica del atrio de Notre Dame (también conocida como Cripta del Antiguo París o, simplemente, Cripta Arqueológica de París) es un complejo sito en París que recoge vestigios encontrados en excavaciones arqueológicas pertenecientes a edificios anteriores a 1750.
Para penetrar en ella hay que entrar por un acceso situado en la Place du Parvis de Notre-Dame 1, con aspecto de boca de Metro, que pese a encontrarse en una zona tan frecuentada no está muy bien señalizado.
Estos vestigios han sido interpretados como la basílica de Saint-Etienne.
Para acceder a ella se recomiendan los diferentes medios de transporte y sus respectivas paradas: A lo largo de la visita, que dura entre 30 y 90 minutos en función del interés del visitante, se sigue un recorrido claramente delimitado en el que se intercalan paneles informativos y maquetas con la observación propiamente dicha de los restos expuestos.
Al final del recorrido se halla una tienda en la que se pueden encontrar recuerdos como libros, postales o mapas de épocas antiguas.