En el contexto del trasplante de hígado, los criterios de Milán, propuestos en 1996 por el equipo del Instituto del Cáncer de Milán, sirven como guía para seleccionar pacientes con cirrosis y hepatocarcinoma.
Los criterios de Milán establecen que un paciente puede ser seleccionado para trasplante si es que cumple con una de las siguientes dos condiciones: Actualmente el criterio histopatológico aquí expuesto es utilizado sólo en algunos centros clínicos, en donde se pone un mayor énfasis a las contraindicaciones sistémicas que pueden presentar los pacientes.