Cristo crucificado (Murillo)

Cristo crucificado es un cuadro de Bartolomé Esteban Murillo, pintado al óleo sobre lienzo con unas dimensiones de 71 x 54 cm.

En la biografía que le dedicó Antonio Palomino, publicada en 1724, en ella daba cuenta de la elevada cotización que alcanzaban las obras de Murillo en el extranjero, lo que pudo influir en la adquisición para las colecciones reales de diecisiete obras del pintor durante la estancia de la corte en Sevilla entre 1729 y 1733.

Durante todos estos años el cuadro estuvo catalogado con el número 1176, dato que se puede observar en la parte inferior izquierda del óleo.

[3]​ En el barroco, la representación de la Crucifixión de Cristo fue muy habitual en la pintura religiosa, así lo hicieron numerosos pintores españoles como Velázquez, Zurbarán o Francisco Pacheco.

La pintura de los últimos años del autor se muestra sobre un fondo obscuro, está realizada con una pincelada suelta y resaltando la figura de Cristo con una potente iluminación que deja al descubierto la gran anatomía conseguida por Murillo.