Su pista es una de las más difíciles y peligrosas del mundo a la hora de realizar aproximaciones y aterrizajes, debido a las altas turbulencias ocasionadas cuando la velocidad del viento es superior a 15 nudos.
En el aeropuerto se operan vuelos tanto nacionales como internacionales, teniendo lugar la mayoría de vuelos durante la campaña de verano.
La conexión entre la terminal y los aviones se hace a pie o en bus ya que no posee fingers.
La mayor parte de la terminal está bajo tierra.
El aeropuerto ha sido modernizado en los últimos años, realizándose una ampliación de la pista gracias a la construcción de un viaducto sobre el mar.