Crisis financiera Shōwa

La crisis financiera Shōwa (昭和金融恐慌, Shōwa Kin'yū Kyōkō) fue un pánico financiero en 1927, durante el primer año del reinado del emperador Hirohito de Japón, y fue un anticipo de la Gran Depresión.

[1]​ La crisis financiera Shōwa se produjo después del auge empresarial posterior a la Primera Guerra Mundial en Japón.

Muchas empresas invirtieron fuertemente en una mayor capacidad de producción en lo que resultó ser una burbuja económica.

En enero de 1927, cuando el gobierno propuso canjear estos bonos, se corrió el rumor de que los bancos que tenían estos bonos irían a la bancarrota.

El primer ministro Wakatsuki intentó que se emitiera un decreto de emergencia para permitir al Banco de Japón extender préstamos de emergencia para salvar a estos bancos, pero su solicitud fue denegada por el Consejo Privado y se vio obligado a renunciar.

Funcionamiento del banco durante la crisis financiera Shōwa.