Fue uno de los primeros en grabar a los talentos locales y una fuerza fundamental en el desarrollo del Ska.
Tras varios viajes para comprar lo que necesitaba, Dodd se dispuso a abrir el sistema de sonido Sir Coxsone’s Downbeat.
Al principio pinchaba sobre todo jazz, pero se hizo rápidamente con un nombre ya que su innato sentido del espectáculo y su inteligencia para el marketing hacían que la presentación de nuevos discos fuera una experiencia tan visual como auditiva.
[1]El público acudía al Downbeat con tanto entusiasmo por el baile como por los discos que sonaban, y esto contribuyó a difundir rápidamente la fama de Dodd.
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