A pesar de que Rod Swenson y Dan Hartman grabaron inicialmente las maquetas, el sello decidió que Dieter Dierks lo produjera, debido a su éxito con la banda alemana Scorpions.
[1] Cabe señalar que las maquetas grabadas por Hartman y Swenson se publicaron dieciocho años más tarde con el título de Coup de Grace.
Cyril Blight de la revista Creem lo calificó como un disco agresivo y que derribaba las barreras tradicionales.
[1] Una de las reseñas negativas las realizó el crítico Robert Christgau.
Con su característico toque sarcástico, Christgau indicó que: «Ahora que han llegado a los tempos del heavy metal, podrían durar tanto como Judas Priest, aunque dado que las hordas metaleras exigen chuletas, Wendy O. podría intentar cantar con sus labios inferiores».