Ese análisis nos lleva al concepto de costo fijo o irrecuperable, o costo hundido, es decir, el que ya se ha comprometido y no puede recuperarse.
El análisis presentado evidencia que, frente a la decisión de producir o cerrar, los costos hundidos son irrelevantes.
Se supone que este tipo de costos no pueden recuperarse deteniendo temporalmente la producción.
Según R. JAcobi, los costos fijos son aquellos costos que la empresa debe pagar independientemente de su nivel de operación, es decir, produzca o no produzca debe pagarlos.
Sucede también con casi todos los pagos laborales, servicios públicos, seguros, etc.