En 2011, el arrecife y sus alrededores fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Aunque más famoso por sus tiburones ballena que se alimentan allí durante marzo a junio, el arrecife también es rico en vida marina, corales y otros.
También se temía que el complejo en general, sería degradante para el parque marino entero.
El local autor Tim Winton se oponía en particular para el desarrollo, y habló públicamente en contra de ella.
El proyecto será interactivo, y contará con las principales partes interesadas en la región.