La costura o cosedura,[1] es el método por el cual se unen dos o más telas al perforarlas y entrelazar un hilo a través de ellas, normalmente con ayuda de una aguja.
Su empleo es casi universal entre las poblaciones humanas y se remonta a los tiempos paleolíticos (21,000+ AP.).
Una persona que cose para vivir es conocida como costurera,[3] modista o sastre.
La costura «sencilla» se hace por razones funcionales: hacer o remendar ropa.
La costura «ornamental» es principalmente decorativa, e incluye técnicas tales como fruncido, nido de abeja, bordado y aplicaciones.