El peligro real de las corrientes de resaca no es el ser arrastrado por ellas mar adentro, sino la forma en que la persona reacciona: muchos bañistas entran en pánico y tratan de nadar contra la corriente, cansándose enseguida y hundiéndose.
Las corrientes de resaca tienen características muy peculiares que pueden ser identificadas mediante la observación cuidadosa desde tierra o más fácilmente desde un punto alto.
Estas corrientes tienen el aspecto de "un río que se aleja de la costa"; el color de este río es ligeramente diferente y contiene burbujas; si dentro del mar hay algunos objetos sueltos como ramas o basura estas corrientes rápidamente las atraen y las alejan de la costa.
Se pueden identificar cuando hay una zona donde las olas no rompen y están tranquilas.
También se pueden identificar cuando hay espuma acercándose a la costa y bancos de arena.