Solía existir un segundo patio de menor tamaño o patinillo que se dedicaba a lavadero.Sin embargo, en 1990 todavía se contaban en Sevilla unos 190 corrales, la inmensa mayoría deshabitados o ruinosos.El edificio actual data del siglo XVIII, después de haber sufrido varios incendios y reconstrucciones hasta ese momento, en el cual parte del edificio se convirtió en corral de vecinos.Está formado por dos plantas y ático de arcos semicirculares separados por pilastras toscanas.Debe su nombre al Conde-duque de Olivares que era el propietario del edificio.