Cordia alba

Tiene presencia en América Central y algunos países de sudamericanos, especialmente en terrenos secos o recientemente inundados.

Sirve como alimento para muchas aves, murciélagos e iguanas, debido a su pulpa que es jugosa y dulce.

La madera es de color anaranjado, densidad mediana a alta (0.47-0.7) y buena durabilidad.

Se encuentra distribuido en zonas secas de México, El Salvador; Nicaragua hasta Panamá; Antillas, Colombia y Venezuela.

Suelen encontrarse en charrales, en las orillas de caminos y carreteras; también en manglares o en terrenos temporalmente inundados.

Muchos de sus frutos son usados como alimento, otros se les da el uso como pegamento debido a su mucílago.