Cord-cutting
[1] Un grupo relacionado, los cord nevers, nunca ha utilizado cable comercial para el servicio televisivo, confiando en las fuentes de internet desde el inicio.Parks Associates estimó que en 2008, aproximadamente 900,000 casas americanas confiaron enteramente en Internet para el visionado televisivo, y la empresa predijo un aumento de este dato.Otro problema era la incapacidad para mirar muchos programas en directo, o como mínimo suficientemente pronto en el caso de una serie televisiva.Las personas bajo los 45 años, según la encuesta, eran cuatro veces más favorables a utilizar solo Internet.[5] Las personas no estaban satisfechas con lo que podían conseguir, y las fuentes en línea tuvieron una variedad más ancha de contenido.La encuesta mostró que un 13% de los abonados al cable pretendía cancelar el servicio dentro del próximo año.Dos tercios tenían o planeaban una educación más avanada, y solo la mitad ganaba como mínimo 50,000$ al año.Por otro lado, Time Warner Cable y Charter Communications perdieron más clientes en aquel cuarto que en 2010.[13] A lo largo del 2012, la televisión de pago añadió solo 46,000 abonados nuevos según SNL Kagan.Las personas todavía podían ver espectáculos vía en línea streaming a través de servicios como Netflix.[14] En el espectáculo del 2013 de la National Association of Broadcasters, la solución que se dio para las emisoras fue la televisión móvil.UU. se subscribieron a la televisión en la cumbre de la industria en 2011, pero el número caería hasta los 95 millones en 2017.[19] Algunas emisoras han elegido adoptar el concepto del cord-cutting para establecer una suscripción basada en contenidos propios over-the-top, como el HBO Now.Cablevision empezó a ofrecer paquetes de cord cutter, que incluían una antena digital gratuita y acceso en su óptima red WiFi, así como la opción de añadir HBO al servicio, convirtiéndolo en el primer proveedor por cable en hacerlo.