Al reiniciarse la lucha contra las Provincias Unidas del Río de la Plata, fue armada en guerra e incorporada a la fuerza naval española que operó contra Buenos Aires hasta 1814.
Tras la rendición de Montevideo en junio, transportó en julio a Buenos Aires parte del botín capturado en el Apostadero Naval de esa plaza.
Revistó en la escuadra entre julio y octubre al mando del capitán Lázaro Roncallo.
En octubre un Estado de Fuerza registró que se encontraba con tripulación reducida y cambios en su artillería, que había sido reemplazada por 2 cañones largos de a 12 y 20 carronadas de a 9.
Pasada a desarme, fue vendida en enero de 1815.