Doña Úrsula es conocida como "La Generala" por ser una mujer de fuerte carácter, acostumbrada a que todo el mundo haga su voluntad sin rechistar.
La anciana nunca perdonó a su hija, María Patricia, que se enamorase de un peón del rancho, Alejandro Gómez, por eso la echó del rancho junto a su nieta, Virginia.
Pasan dos años en los que Patricia se ha convertido en una mujer arrogante y prepotente, totalmente cerrada al amor hasta que aparece Armando Marcano, el nuevo capataz del rancho de su abuela.
Sin embargo, Patricia tendrá que luchar contra su malvada prima, Fedora Campos-Miranda.
Pero también aparece una sombra del pasado que se interpondrá entre Patricia y Armando: Martín, un hombre con un gran parecido a Marcos.