La Copa del Rey está abierta a todos los clubes de Primera División y Segunda División, excluyendo a los filiales, y además participan equipos de Segunda División "B", categoría semiprofesional dependiente de la RFEF.
El torneo consta de fases eliminatorias a partido único, que se juegan en el campo del rival más débil.
Las semifinales y la final se disputan desde la temporada 2018/19 en formato de final four en una sede.
Anteriormente las semifinales se jugaban a ida y vuelta, y la final en un único encuentro en campo neutral.
Al igual que las copas del Rey de fútbol o baloncesto, este torneo cuenta con el respaldo de la Casa Real española.