La selección local se consagró campeona del certamen y obtuvo su segunda estrella en la competición.
Alcanzó el título de manera heroica, al vencer en el último encuentro del certamen por 3-1 al entonces líder Catar, marcando los tres goles decisivos en los últimos doce minutos del cotejo, tras estar la mayor parte del partido en desventaja.
Todos los encuentros se llevaron a cabo en el Estadio Internacional Rey Fahd, ubicado en Riad, capital de Arabia Saudita.
Las 6 selecciones participantes se enfrentaron bajo el sistema de todos contra todos, a una sola rueda, de manera tal que cada una de ellas disputó cinco partidos.
Los puntos se computaron a razón de 3 —tres— por partido ganado, 1 —uno— en caso de empate y 0 —cero— por cada derrota.