El sistema de competición consistió en dos grupos de cuatro equipos cada uno que se enfrentaron todos contra todos.
Los dos mejores equipos clasificaron a semifinales y los dos peores jugaron por el quinto y el séptimo puesto.
Los ganadores de las semifinales avanzaron a la final y los perdedores al partido por el tercer puesto.
Argentina se coronó campeón nuevamente tras ganarle a Uruguay por penales australianos después de empatar 0-0 en el tiempo reglamentario.
Estados Unidos se llevó la medalla de bronce tras ganarle a Trinidad y Tobago 2-1[1]