El anuncio fue un hito histórico en el rugby femenino, puesto que fue la primera vez que la IRB dio tanta publicidad a la elección de una sede para la Copa Mundial de Rugby Femenino.
La sede elegida tuvo cuatro años para preparar el evento (el doble que las anteriores designadas).
El anuncio fue algo importante puesto que, por primera vez, la IRB incluyó las no oficiales ediciones de 1991 y 1994 en su lista de torneos previos.
Canadá y Estados Unidos se clasificaron también automáticamente al no manifestar ningún otro país americano interés en disputar este torneo.
En abril de 2014 la IRB anunció una relación de 14 árbitros para el torneo, incluidos ocho árbitros principales y seis asistentes.