Los participantes fueron Unión Española y Universidad Católica.
El partido fue un homenaje al distinguido jugador Honorino Landa, fallecido poco antes, el 30 de mayo del mismo año.
El partido en un principio se iba a jugar a puertas cerradas, por el pesar en la tienda hispana, pero finalmente hubo apertura en el ingreso.
Unión Española formó con M. Espinoza, R. Guzmán, C. Díaz, Parra, A. Guzmán, Elgueda, Pavez, F. Ugarte, Neumann (70´ Marchant), J. Rojas y Francino (46´Ramos), equipo dirigido por Héctor Pinto.
Por su parte, Universidad Católica dispuso en su alineación a F. Díaz, Miranda, Yoma, Abarca (71` Marchioni), Monardez (80´ D, García), Hörmann (57´ Fouillioux), Vilches, Neira, Olmos, J. Muñoz y L. Pérez (61` Tudor), bajo la dirección técnica de Ignacio Prieto.