El presidente Arcadi Balaguer fichó a este entrenador de gran prestigio internacional para el FC Barcelona, sustituyendo al húngaro Jesza Poszony,[1] con la intención de hacer un equipo campeón.
Kirby Tenía dificultades para hacerse entender por unos jugadores que no estaban acostumbrados a la rigidez y dureza de sus métodos.
En la copa, el Barcelona superó al Real Madrid en cuartos de final (1-5 en Madrid y 3-0 en Barcelona) y al At. Madrid en una emocionante final disputada el 16 de mayo de 1926 en Valencia, en la cual Samitier, Just y Alcántara, remontaron los dos goles iniciales de los madrileños.
Durante su etapa en el banquillo, se fichó a la primera figura extranjera del club, el uruguayo Héctor Scarone, considerado en su época el mejor futbolista del mundo, aunque no llegó a integrarse y tan sólo jugó 10 partidos.
En la temporada siguiente, el club decidió sustituir a Kirby por el técnico austriaco Richard Dombi.