El convento de Santa Isabel, también conocido como "las Isabeles", es un convento femenino de Salamanca.
En 1970 la parte del convento que daba a la calle Zamora fue derribada, solo sobreviviendo la iglesia, en cuya fachada exterior se ubican los escudos de los linajes de los Solís, de los Rodríguez y de los Varillas.
El convento se fundó en casas que habían pertenecido a la Orden de los Templarios, y parte de la iglesia aprovecha un edificio de esta Orden.
El interior es más interesante con una sola nave y una capilla mayor que contiene diversas tumbas de la familia Solís, una decoración gótica y diversos retablos destacando el de Santa Isabel de Hungría atribuido a Nicolás Florentino.
También es destacable el artesonado del coro bajo, de estilo morisco, que se considera el más antiguo de la ciudad.