Convento de la Encarnación (Bilbao)

Este arrabal, que se denominaba en origen Ibeni, pasa a conocerse con el tiempo con el nombre de Atxuri y se dispone al final del antiguo Camino Real a Castilla.

En 1515 se inician las obras del nuevo edificio en su ubicación actual, tras obtener las autorizaciones necesarias y gracias a las donaciones de familias adineradas de la villa que deseaban disponer sus sepulturas en el nuevo convento.

Se construye en sillería los elementos estructurales principales así como los lienzos de la nave y crucero, y se abren en ellos los escasos huecos que proporcionan una iluminación insuficiente para las proporciones del espacio creado.

La portada a los pies es de tipo hornacina con un tramo central, que se corresponde aproximadamente con la nave, marcada por dos contrafuertes sosteniendo un arco apuntado, y rematada por un cuerpo a modo de templete que acoge las campanas.

Estos voladizos continuos, realizados en madera, se constituyen en galerías sobre el claustro.

Claustro