Lo habitaban las monjas Clarisas de clausura hasta su cierre en 2018.
[1] Con la partida de las monjas pasó a ser sede del Seminario diocesano San Juan de Ávila.
Aunque existe desde antes del siglo XVI (uno de los más antiguos de la ciudad[2]), durante el siglo XX se vendió parte del Monasterio para pagar una profunda reforma que poco deja ver de su aspecto original.
[3] Sin embargo sí que conserva pinturas, esculturas o retablos de interés artístico datados en el siglo XVI.
[5] Esta actividad era el principal sustento de la comunidad.