Con el correr de los años sufrió reiterados inconvenientes y tuvo que cerrar sus puertas, tomando distintos nombres al reabrirlas en 1787 y 1805, para este último año, el 20 de agosto, el hospital reabrió sus puertas bajo la atención de los padres betlemitas.Con el correr del tiempo, el hospital fue perdiendo importancia, el Presbítero Don Isidoro Fernández, hizo venir de Chile en 1846 unas Monjas Carmelitas Descalzas con el fin de crear un beaterio al que dio el Nombre "Nuevo Carmelo de San Bernardo".Así, la primitiva ermita y el hospital anexo quedaron convertidos en el Convento de San Bernardo que ha llegado hasta nuestros días.Esta puerta fue realizada en madera de algarrobo, tallada a mano por los nativos en 1762.Fue colocada en el año 1847 y constituye la más pura expresión de su género en el país.