[5] Al concluir la Segunda Guerra Mundial, todavía numerosos países no le habían reconocido a las mujeres una libertad política plena.
[6] En 1952, el año antes de que se adoptara la Convención, el sufragio femenino había sido concedido en menos de 100 países en todo el mundo.
[7] La Comisión envió una encuesta a sus Estados miembros sobre los derechos políticos de las mujeres en los mismos; las respuestas recibidas se convirtieron en la base para redactar la Convención.
[2] Los primeros tres artículos de la Convención determinan el derecho de la mujer al sufragio (Artículo I), a ser elegible en una elección (II), y a ocupar cargos públicos (III), cada artículo finaliza con la especificación: "en igualdad de condiciones con los hombres, sin discriminación alguna."
[7] Es más aún, fue el primer tratado internacional en obligar a sus estados a proteger los derechos políticos de sus ciudadanos.