[4] Sus referencias se hicieron de conocimiento público, y testificó ante la Comisión del Senado sobre Whitewater en 1994.
Este periodo presentó altas tarifas de interés en general, y para el momento en que estos lotes fueron adquiridos y en consecuencia disponibles para venta al final de 1979, las tarifas habían llegado cerca del 20 por ciento.
[10] Durante los siguientes años, Jim McDougal pidió a los Clinton cheques para varios pagos de intereses del préstamo y otros gastos; posteriormente los Clinton declararon no tener conocimiento del uso de estas contribuciones.
[17][18] En 1985, Jim McDougal se enfocó en inversiones de construcción residencial, etiquetando al proyecto como Castle Grande.
Entre estos estaba, Seth Ward, un empleado del banco, quien ayudó a canalizar los $1.5 millones adicionales requeridos.
Para evitar investigaciones potenciales, el dinero fue movido a lo largo de otros inversionistas e intermediarios.
En 1986, su esquema fue revelado por reguladores federales quienes descubrieron que todos los fondos necesarios para este proyecto habían provenido de la Financiera Madison; los reguladores declararon a Castle Grande una farsa.
[15] Los Clinton declararon haber sido exonerados por el Reporte Pillsbury, un estudio hecho para la Resolution Trust Corporation (una entidad del gobierno), por la firma legal Pillsbury, Madison & Sutro al tiempo que la Financiera Madison era disuelta.
[22] Charles Patterson, abogado a cargo en Pillsbury, Madison & Sutro, refutó esa declaración estableciendo que "No era su propósito vindicar, castigar o exculpar".
[23] Durante la primera contienda presidencial de Clinton en 1992, fue cuestionado por reporteros del New York Times sobre el fracaso del desarrollo Whitewater, el cual Bill Clinton y Jim McDougal habían comprado originalmente en 1978.
Más tarde ella ganó una alabanza de los medios por la forma en la que ella se manejó durante la rueda de prensa;[15] Time la llamó "abierta, franca, pero sobre todo imperturbable... el mensaje real era su actitud y su porte.
El tono confiable y su relajada expresión corporal... inmediatamente atrajo críticas aprobatorias".
El New York Times fue criticado por Gene Lyons de la Harper's Magazine, quien sintió que sus reporteros estaban exagerando el significado y la posible impropiedad de lo que estaban cubriendo.
En mayo de 1994, el Consejero Independiente Robert Fiske emitió una citación del gran jurado al presidente y su esposa por todos los documentos relacionados con la Financiera Madison, con fecha límite de 30 días.
[30] Shaheen presentó su reporte en julio de 1999 a Starr, quien resumió los hallazgos en que no había suficiente evidencia de Hale recibiendo pagos en esperanzas en influenciar su testimonio, con tales alegaciones siendo "sin fundamento o, en algunos casos, irreales", y que ningún cargo sería llevado contra el vertedero de Hale o el Proyecto Arkansas, el The American Spectator.
Los fiscales también alegaron en la corte papeles en los que Hale había hecho esas falsificaciones para conciliar el hecho de que había saqueado a la compañía de seguros.
Estas alegaciones llevaron al descubrimiento que Hubbell, un amigo de Hillary Clinton y antiguo socio de la firma Legal Rose, había cometido múltiples fraudes, la mayoría contra su propia firma.
Hubbell fue posteriormente grabado en prisión diciendo"Necesito rodar una vez más" refiriéndose al litigio de la Firma Legal Rose.
Sin embargo, se "retractó" debido a "crítica intensa", y nueva evidencia de mala conducta sexual.
[19] Hubbell, Jim Guy Tucker, y Susan McDougal se habían rehusado a cooperar con Starr.
Desde el inicio, Susan MCDougal acusó que Starr le ofreció "inmunidad global" de otros cargos, si ella cooperaba con la investigación Whitewater.
McDougal le contó al jurado que el rehusarse a contestar cualquier pregunta sobre los Clinton y Whitewater no fue fácil para ella, o su familia .Mc Dougal le dijo a la corte "Ha sido un largo camino, un muy largo camino... y no fue una decisión fácil de hacer".
McDougal se rehusó a contestar cualquier pregunta bajo palabra, llevándola a ser encarcelada por el juez por resistencia contra la autoridad por 18 meses máximo, incluyendo 8 meses en aislamiento.
La primera dama obtuvo una mayor crítica, ya que era la "figura central" en todos los aspectos de las fechorías alegadas.
[40] La minoría democrática en el Comité ridiculizó estos hallazgos como una "farsa legislativa", "una caza de brujas", y "un juego político".
Aquí, Starr mencionó que a finales de 1997 se había acercado para preparar un reporte acusatorio relacionado con Whitewater, en particular relacionado al préstamo fraudulento de $300,000 para Susan McDougal, y a si el presidente había testificado honestamente acerca del préstamo.
"[24] No obstante, Ray critica a la Casa Blanca en una declaración que se refiere a la liberación del reporte, diciendo que los retardos en la producción de evidencia y las "litigaciones infundadas" por los abogados del presidente impidieron severamente el progreso, llevando a un costo de cerca de $60 millones.
Para 1993, había una pocas casas ocupadas en el sitio, pero mayormente solo había letreros de "En venta"; tras el hervidero de Whitewater los reporteros hicieron una excursión ahí, un dueño portaba un letrero que decía "Váyanse a casa, idiotas.
"[45] Para 2007, había doce casas en la subdivisión, con el último lote a la venta por parte de Chris Wade, Jr., por $25,000.
[46] La extensión, costo, y resultados de las investigaciones Whitewater volvieron al público contra la Oficina del Consejo Independiente; incluso Kenneth Starr se opuso.