Contestador automático

Mientras los primeros contestadores usaban tecnología de cinta magnética, los aparatos más modernos usan memorias solid state.Las cintas magnéticas son todavía utilizadas en muchos dispositivos de bajo costo aunque ya cuesta encontrarlas en las tiendas especializadas.El propietario puede grabar su propio mensaje que le será reproducido a quien llame, o utilizar el mensaje predeterminado que viene instalado de fábrica (normalmente bilingüe, siendo el inglés el segundo idioma) en caso de no querer grabar uno.Curiosamente, el aparato apuntaba al mercado de los judíos ortodoxos que, por las restricciones religiosas del Shabbath, no podían atender el teléfono.El Ipsophon fue el primer contestador automático que tuvo éxito en el mercado: se llegaron a producir 700 unidades.[4]​ A su vez, en 1958, el Dr. Kazuo Hashimoto, un prolífico inventor japonés, desarrolló su primer modelo de contestador automático: el Ansa Fone.El aparato recordaba a un ladrillo de color negro, pesaba 5 kg, grababa hasta 20 mensajes y operaba con dos cintas K7.
Una máquina contestadora marca Panasonic .
Imagen del Alibiphon .
Imagen del interior del Phone mate .
Imagen del Alibiphonomat .