[2] Según el tipo de contacto y su intensidad, pueden generarse cambios lingüísticos en diferentes niveles.
El contacto lingüístico fue particularmente importante en los períodos subsiguientes a conquistas militares, y procesos de aculturación como por ejemplo la romanización de Europa en la Edad Antigua, la expansión musulmana durante la Edad Media o la expansión europea por numerosas regiones de América, África y Asia en la Edad Moderna.
Contemporáneamente, también ha sido frecuente la presencia de contacto lingüístico por causas de las migraciones desde países que fueron colonias europeas hacia América del Norte y Europa, así como hacia Australia y Nueva Zelanda.
En África el bilingüismo e incluso el trilingüismo han sido situaciones comunes desde hace siglos.Los préstamos léxicos constituyen el fenómeno más recurrente asociado al contacto lingüístico (Moreno de Alba, 1992: 196).
Por el contrario, es sabido que la mayor parte de las comunidades son multilingües (López Morales, 1989: 142) y no se ha constatado la existencia del unilingüismo en ningún lugar del mundo (Sala, 1988: 7).