Antonio Maceo no aceptó el Pacto celebrado con los españoles, y con algunos parciales continuó la resistencia en Oriente.
En Baraguá los protestantes acordaron una sucinta Constitución, la cual estableció un gobierno provisional.
Para sustituir a la caducada Carta de Guáimaro, Fernando Figueredo redactó una nueva Constitución de cinco artículos.
Este, en breve tiempo, convencido de la ineficacia del sacrificio, envió a Antonio Maceo en Comisión al extranjero para acopiar recursos.
Fracasada la misión, el gobierno acordó acogerse a la paz.