Constantino Perales

Debutó en Primera División en Deportivo Municipal, en 1941 demostrando un estilo diferente al conocido hasta entonces; movimientos seguros, buena ubicación en el área y la facilidad con la que cortaba los centros lo hicieron distinguirse del resto de sus colegas.

En 1949 emigró al Independiente Medellín, equipo que había debutado en el futbol profesional de ese país un año antes.

Luego arribó a Club León, club en el que se convirtió en un ídolo y se retiró justamente ahí del fútbol profesional, en 1962 precisamente, después de 10 años en el fútbol grande de México.

Además, entre 1945 y 1946, jugó 2 partidos en la Selección Nacional, participando en dos encuentros amistosos.

Perales, recordado como un recio defensor en México, decidió quedarse a vivir en León y con los años encabezó a la comunidad peruana, ganándose el aprecio de sus paisanos y de la sociedad en general.