En Chile, los conservadores de bienes raíces (CBR) son abogados, ministros de fe encargados de resguardar y actualizar los registros conservatorios de bienes raíces con objeto de mantener la historia de la propiedad inmueble y otorgar una completa publicidad a los gravámenes que pueden afectar a los bienes raíces.Estudian la legalidad y otorga validez a los títulos de propiedades, considerando la inscripción como requisito, prueba y garantía de la posesión.Todos los cobros y aranceles asociados a cualquier trámite realizado por esta institución, son dictaminados y se encuentran regulados por el Ministerio de Justicia de Chile, con tasas fijas y montos mínimos y máximos por cada actuación.[3] Se ha criticado por diversos sectores que la regulación de los conservadores en Chile no es suficientemente transparente y tiene poca competencia, generando altos costos para los usuarios, así como ineficacia y lentitud.[4] Respecto al nombramiento, se ha criticado que la regulación permitiría la corrupción, generando dudas sobre los nombramientos[4] Ha sido debate desde hace tiempo en el debate público, pero por diversas razones la reforma no ha prosperado.