Conserje en condominio

Al llegar, se encuentran con todos los vecinos, y las criadas de los vecinos que tienen criada, que les cuentan la situación: los inquilinos del 901 han agredido, desnudado, emborrachado a la fuerza, y finalmente llenado de plumas al actual conserje del edificio.

Después de una pequeña discusión, Úrsulo se sale con la suya y obtiene el puesto.

Justo en ese momento, aparece Danny, y Úrsulo aparentemente le acusa con disimulo de cometer esos actos vandálicos.

Úrsulo es contratado por una sirvienta anónima para arreglar un cortocircuito en el departamento 601 de su patrona, Doña Cándida, una mujer profetisa que tiene contacto con el más allá, y luego llega una mujer rubia invitada y hermana espiritista, cuya belleza encandila al simpático conserje.

Úrsulo es espontáneamente invitado a participar en la sesión, y conforme se desarrolla, es evidente que los motivos de Doña Cándida no tienen nada que ver con la "pureza espiritual", sino con contactar con el fantasma de su querido marido Melecio.

Llega el cartero al edificio, y entre la mensajería hay una revista en que aparece Erica, una hermosa inquilina bailarina, y Úrsulo accede a llevarle la revista a su departamento 502, sale de verla con la tarea de llevarle en la noche al teatro, el vestuario que necesita, y acaba interviniendo en el número de baile, recibiendo una gran ovación Esa misma noche, Jackie está reconciliándose con el Licenciado Rojas, quien está arrepentido de los hechos y los dos toman una copa, pero el Licenciado Rojas cae desmayado, y rápidamente Jackie llama a Úrsulo, para que se lo lleve, pues cree que está muerto.

Así que Úrsulo lo deja en el patio trasero del edificio y se retira.

Úrsulo recuerda extrañado que el estuche del arpa pesaba mucho cuando se lo metió a la señora Amargo en el maletero del coche, y llega a la conclusión de que ella y su marido son los secuestradores.

Con la ayuda de las autoridades, Úrsulo realiza una persecución en helicóptero para detenerles, y así encontrar al Licenciado Rojas.

Pilcher señaló, sin embargo, que «aunque Cantinflas triunfó sobre los hippies en la pantalla, muchos jóvenes lo consideraron una momiza».