El Dicasterio para Promoción de la Unidad de los Cristianos es el dicasterio de la curia romana que se dedica al compromiso ecuménico, tanto en el seno de la Iglesia católica como en las relaciones con otras Iglesias y comunidades eclesiales, en orden a restaurar la unidad entre los cristianos.
[1] También se encarga este dicasterio de avanzar la relación entre católicos y judíos, mediante la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo.
[3] Anteriormente recibía el nombre de Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que tras la reforma de la curia romana llevada a cabo por el papa Francisco mediante la constitución apostólica Praedicate evangelium, se convirtió en el actual Dicasterio.
[4] La función de este Dicasterio -continuando la función encomendada al antiguo Consejo- es concentrar de una manera apropiada las iniciativas y actividades ecuménicas para la restauración de la unidad entre los cristianos.
Se encarga de las relaciones con las demás comunidades religiosas; considera la interpretación correcta y la observancia de los principios del ecumenismo, con el fin último que la Iglesia Católica sea la única en el mundo.