En Francia, el Consejo de Estado (francés: Conseil d'État) es un órgano gubernamental que actúa a la vez como asesor jurídico del poder ejecutivo y como tribunal supremo de justicia administrativa.
Creado en 1799 por Napoleón como sucesor del Consejo del Rey (Conseil du Roi), tiene su sede en el Palais-Royal de París y está formado principalmente por funcionarios jurídicos de alto nivel.
Sin embargo, dado que la presidencia real del Consejo la ostenta el vicepresidente,[1] éste suele presidir todas las asambleas salvo las más protocolarias.
Esto también se hace por razones obvias relacionadas con la separación de poderes.
[2] Los jefes de división son igualmente nombrados y seleccionados entre los consejeros ordinarios.